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El consumo es un concepto importante en la economía, ayuda al crecimiento y al éxito de ésta. Cuando compramos algo, estamos contribuyendo a toda una cadena. Desde el productor hasta el distribuidor, varias empresas pueden seguir existiendo y mantener los puestos de trabajo de la gente debido al consumo. Por lo tanto, las tasas de empleo y también los impuestos, se benefician del consumo, y de esta manera, la seguridad social se beneficia de los impuestos. Así que, como puedes ver, todo esto está conectado.

Pero en algunos casos, podemos gastar dinero en productos y servicios que no añaden mucho a nuestras vidas, dinero que podría ser útil para hacer frente a otros gastos o incluso para ahorrar. Gasto superfluo, a eso nos referimos. Es importante ser consciente de ello, reflexionando sobre las elecciones que hacemos cuando estamos consumiendo. En un caso extremo, el gasto superfluo puede llevar al despilfarro y eso merece nuestra atención.

Reflexionemos sobre nuestras prioridades en cuanto al consumo, en particular sobre los gastos superfluos y el despilfarro, y sobre lo que podemos hacer de manera diferente.

1. Fomenta un consumo familiar responsable
   Para fomentar un consumo familiar responsable, se deben identificar los principales gastos en la familia, en un mes normal, tratando de identificar los más relevantes y los eventuales, teniendo en cuenta el papel del consumo en la economía.
   
2. Muestra alternativas a los gastos familiares que no son necesarios
   Con el objetivo de ser un consumidor responsable, debes ser capaz de establecer tus prioridades con respecto a las cosas que una familia suele comprar y analizar los gastos superfluos que eventualmente se realizan. En este sentido, puede señalar alternativas, es decir, productos más eficientes o incluso un cambio en un hábito específico.
   
3. Piensa en supuestas situaciones para evitar el derroche de dinero.
   Primero hay que identificar lo que podría ser un derroche en un contexto de consumo familiar y luego, identificar las formas de reducirlo, es decir, lo que puede representar ese derroche en un presupuesto familiar normal.
   

1. Fomenta un consumo familiar responsable
   

   Puedes utilizar estos enlaces u otros para reunir información sobre el impacto del consumo en la economía, los principales gastos en un contexto familiar y las ideas para un consumo familiar responsable:

   https://www.thebalance.com/consumer-spending-definition-and-determinants-3305917
   https://www.thebalance.com/consumer-spending-trends-and-current-statistics-3305916
   https://www.jstor.org/stable/1031245?seq=1
   https://www.weforum.org/agenda/2019/09/why-responsible-consumption-is-everyone-s-business/
   https://www.weforum.org/platforms/shaping-the-future-of-consumption

   Después, debes identificar los gastos de tu familia en un mes normal, detallando los diferentes tipos de gastos - Vivienda; Servicios financieros y seguros; Atención médica; Educación; Internet y móviles; Alimentos; Otros bienes perecederos - y su relevancia para el bienestar de tu familia. ¿Todos los gastos son relevantes o hay una parte de ellos que no lo son? Haz una presentación para resumir tus conclusiones y luego, discútelo con tu familia.

2. Propón alternativas a los gastos familiares innecesarios
   

   Puedes utilizar estos enlaces u otros para obtener algunas ideas sobre las diferentes prioridades que la gente puede tener en lo que se refiere al gasto de dinero, así como alternativas a los gastos innecesarios:

   https://www.thoughtco.com/sociology-of-consumption-3026292
   https://web.extension.illinois.edu/toughtimes/menu_spending.cfm
   https://www.thebalance.com/how-to-prioritize-your-budget-453693
   https://www.thoughtco.com/what-is-an-ethical-consumer-3026072
   https://www.thoughtco.com/ethical-consumer-challenges-3026073  

   Ahora, puedes presentar tu propio punto de vista, haciendo un mapa con: 1) cuáles deben ser las prioridades en términos de consumo familiar; 2) qué puede considerarse como gasto superfluo y 3) qué puede considerarse como alternativas a ese gasto superfluo.

3. Propón alternativas para evitar gastos
   

   Puedes utilizar estos enlaces u otros para recopilar algunos consejos sobre lo que se puede considerar un despilfarro, las situaciones en las que puede ocurrir y los contextos en los que se puede evitar:

   https://www.healthline.com/nutrition/reduce-food-waste#section1
   https://greatist.com/health/how-to-ways-reduce-food-waste#1
   https://www.bbcgoodfood.com/howto/guide/how-reduce-food-waste
   https://greenactioncentre.ca/reduce-your-waste/14-ways-to-reduce-water-waste/
   https://greenactioncentre.ca/reduce-your-waste/food-waste-is-a-bigger-problem-than-you-may-think/

   Puedes crear un cartel o un vídeo, lo que mejor se adapte a tu objetivo, identificando las formas de reducir el malgasto en un contexto familiar y lo que puede representar en un presupuesto familiar medio. Para completar esta tarea, deberías investigar por tu cuenta, tener tu propio punto de vista y obtener la opinión de otros miembros de tu familia para que tu trabajo pueda tener una perspectiva global.

Es importante comprender el impacto del consumo en la economía. No debemos olvidar que hay trabajo de personas detrás de los bienes y servicios que compramos. Por lo tanto, además de satisfacer nuestros deseos, gastar dinero tiene un componente útil.

Sin embargo, también es importante tener una actitud consciente y responsable hacia nuestras rutinas diarias en relación con el consumo. "¿Por qué compré esto? ¿Qué tenía en mente cuando decidí comprarlo?" - ¿ya tenías este tipo de pensamiento? Si es así, es un buen tema para obtener más información en internet. Si no, no importa: sabes que prevenir es mejor que curar, ¿verdad?

Al hacer esta WebQuest, has reflexionado sobre el patrón de consumo de tu casa, hecho por ti y tu familia. Pero también, te has enfrentado a gastos y derroches superfluos. Incluso si eso no pasa en tu familia, puede que hayas tenido la oportunidad de reflexionar sobre algunas situaciones diferentes que ocurren en el consumo familiar e identificar lo que se puede mejorar en relación con el gasto de dinero, con el objetivo de un consumo familiar responsable. ¡Se trata de establecer tus prioridades!